Sometimes, the tools we choose for productivity can feel overwhelming instead of helpful. That was exactly my experience with Obsidian. While it’s a powerful app for note-taking and knowledge management, I found that its endless plugins, customization options, and complex features were simply too much for my daily needs. Instead of making my workflow easier, it started to slow me down. I wanted something simple, lightweight, and effective without the steep learning curve.
That’s when I decided to switch to a free alternative. The change was refreshing. Unlike Obsidian, this new tool offered a clean interface, intuitive features, and everything I needed to stay organized without the distractions of advanced setups. I could focus on writing, planning, and capturing ideas instantly, rather than spending hours tweaking settings or searching for the right plugin.
Por qué Obsidian puede ser demasiado complejo
Antes de hablar de la alternativa gratuita que adopté, es importante entender cuáles son las limitaciones o dificultades que pueden hacer que Obsidian no sea para todos:
-
Curva de aprendizaje pronunciada
-
Aunque la interfaz parece sencilla, entender cómo funciona el sistema de backlinks, los gráficos y las posibilidades de personalización puede llevar tiempo.
-
-
Dependencia de plugins
-
Muchas de las funciones avanzadas requieren instalar plugins externos. Esto es genial para usuarios avanzados, pero intimidante para principiantes.
-
-
Filosofía de “hazlo tú mismo”
-
Obsidian te da total libertad, pero a cambio exige que diseñes tu propio sistema de organización. No todos quieren invertir tanto tiempo en configurar.
-
-
Interfaz poco amigable para algunos
-
Visualmente es minimalista, pero si vienes de apps más “modernas” o coloridas, puede parecer árida.
-
-
Sin sincronización gratuita en la nube propia
-
Aunque puedes usar Google Drive o Dropbox, la sincronización oficial de Obsidian es de pago.
-
Estos puntos hicieron que me sintiera cada vez más alejado de la herramienta, y me di cuenta de que necesitaba algo más intuitivo, ligero y accesible.
La búsqueda de una alternativa gratuita
Al abandonar Obsidian, tenía claros algunos criterios que debía cumplir la alternativa:
-
Sencillez ante todo: quería abrir la app y empezar a escribir sin perderme en configuraciones.
-
Gratuita o con plan libre generoso: no estaba dispuesto a pagar desde el inicio.
-
Accesible desde móvil y PC: para anotar ideas en cualquier momento.
-
Con funciones básicas de organización: carpetas, etiquetas o algo similar.
-
Interfaz clara y moderna: que no me hiciera sentir que estaba usando una app de hace 10 años.
Con esos requisitos en mente, probé varias opciones, entre ellas Notion, Joplin, Simplenote, Zoho Notebook, Standard Notes y Google Keep.
La alternativa que elegí: Joplin
De todas las que probé, la que realmente me convenció fue Joplin, una app completamente gratuita y de código abierto que se ha convertido en mi favorita.
¿Por qué Joplin?
-
Gratis y open-source
-
No hay suscripciones obligatorias. Puedes usar todas sus funciones básicas sin pagar un centavo.
-
-
Markdown fácil
-
Aunque usa Markdown, la interfaz es más clara y directa que en Obsidian. Ideal para quienes quieren simplicidad.
-
-
Sincronización con servicios gratuitos
-
Puedes conectar Joplin con Dropbox, OneDrive o incluso tu propia nube.
-
-
Notas y libretas organizadas
-
Tiene una estructura similar a Evernote, con cuadernos y subcuadernos. Esto facilita la transición.
-
-
Disponible en todas las plataformas
-
Windows, macOS, Linux, Android e iOS.
-
-
Extensiones opcionales
-
Tiene plugins, pero no son imprescindibles para el día a día.
-
Comparación: Obsidian vs. Joplin
Característica | Obsidian | Joplin |
---|---|---|
Precio base | Gratis, pero sincronización de pago | Totalmente gratis |
Curva de aprendizaje | Alta | Baja |
Sistema | Basado en enlaces y grafos | Basado en libretas y carpetas |
Interfaz | Minimalista, técnica | Más amigable y directa |
Plugins | Necesarios para muchas funciones | Opcionales |
Sincronización | Propia de pago o manual | Con múltiples servicios gratis |
Ventajas de cambiar a una alternativa más simple
Desde que me pasé a Joplin, mi flujo de trabajo cambió de forma positiva:
-
Ahorro tiempo: ya no me preocupo por configurar el sistema perfecto, simplemente escribo.
-
Menos frustración: no me siento perdido entre plugins o gráficos.
-
Acceso rápido: puedo abrir mis notas desde el móvil en segundos.
-
Mayor constancia: escribo todos los días, porque la herramienta me invita a hacerlo.
¿Quién debería seguir con Obsidian?
No quiero dar la impresión de que Obsidian es malo. Todo lo contrario: es una herramienta poderosísima. De hecho, lo recomendaría a:
-
Investigadores, escritores o estudiantes que trabajan con volúmenes grandes de información.
-
Personas que aman construir sistemas personalizados.
-
Usuarios que disfrutan experimentar con la productividad.
¿Quién debería cambiarse a algo más simple?
Si te identificas con alguna de estas situaciones, quizás Joplin, Simplenote u otra alternativa te convenga más:
-
Quieres anotar ideas rápidamente sin complicaciones.
-
Te agobia la curva de aprendizaje de Obsidian.
-
Buscas una app que funcione bien desde el primer minuto.
-
Necesitas algo gratis y con sincronización incluida.
Read Also: Estas son las 9 mejores aplicaciones de Google TV sin las que no podría vivir
Otras alternativas gratuitas a considerar
Aunque yo me quedé con Joplin, estas otras apps también merecen una mención:
-
Simplenote – Extremadamente ligera, ideal para notas rápidas.
-
Standard Notes – Muy segura, con cifrado de extremo a extremo.
-
Zoho Notebook – Visualmente atractiva y con buenas funciones multimedia.
-
Google Keep – Perfecta para recordatorios rápidos, aunque no para proyectos grandes.
Reflexión final
El mundo de las aplicaciones de notas es amplio y diverso. Lo más importante no es usar la herramienta más avanzada, sino la que se adapte a ti.
En mi caso, entendí que Obsidian era demasiado para mis necesidades actuales. Cambiarme a una alternativa gratuita como Joplin me dio libertad, simplicidad y constancia en mi proceso de escritura.
Quizás en el futuro vuelva a darle otra oportunidad a Obsidian, cuando necesite algo más robusto. Pero por ahora, haber encontrado una app más ligera me permitió concentrarme en lo esencial: escribir y organizar mis ideas sin complicaciones.
Preguntas Frecuente
¿Las alternativas gratuitas son seguras?
La mayoría sí, pero siempre es recomendable revisar la reputación de la app y sus políticas de privacidad antes de usarla.
¿Puedo seguir usando Obsidian si me resulta útil?
Claro. Este cambio es solo una opción. Si Obsidian funciona para ti, no es necesario cambiar.
¿Las alternativas tienen menos funciones que Obsidian?
En general sí, porque están enfocadas en lo básico, pero esa simplicidad es lo que muchos usuarios buscan.
¿Puedo sincronizar mis notas en distintas plataformas con estas alternativas?
Algunas sí lo permiten, otras no. Depende de la aplicación elegida.
¿Qué ventaja principal tienen estas alternativas?
Su facilidad de uso. Son más rápidas de aprender y no requieren configuraciones complejas.
¿Vale la pena probar varias apps antes de decidir?
Sí, probar diferentes opciones te ayuda a encontrar la que mejor se adapte a tu estilo de trabajo y organización.
Conclusión
Obsidian es increíble, pero no es para todos. Si sientes que es demasiado pesado, complejo o abrumador, no pasa nada: existen opciones gratuitas, intuitivas y poderosas que pueden ayudarte a mantener tu productividad sin fricción. Yo encontré en Joplin la herramienta perfecta para mí, pero tú puedes explorar otras alternativas. Lo importante es recordar que la productividad no está en la app que uses, sino en tu capacidad para mantener el hábito de escribir, organizar y reflexionar cada día.